Вообще, справедливости ради нада сказать, что Жан не первая девушка, к которой я чувствую физическое влечение, было еще две на моей памяти, одна бариста из Пальмы, другая велосипедистка из Алькудии, но такое сильное влечение именно к Жан. Причем влечение, смешанное с легким флером влюбленности. Как только она заходит в кофейню, у меня немного быстрее начинает биться сердце.
Pero quien de verdad afecta mi corazón es él, mi querido filósofo. Cada vez cuando veo un nuevo correo con su nombre en título, este corazón para por un momento y luego empieza latir más fuerte. Cada vez cuando envío mi correo a él, no tengo ni menor idea si habrá respuesta alguna o no leeré nunca más su "Dear Daria..."
No creo en milagros, aún así sus mensajes dirigidos personalmente a mí - no a todos o nadie en concreto, como en sus libros, pero a mí, - me parecen manifestaciones de magia en este mundo. Pero como con cualquier cosa que te da alegría, la quieres cada vez más y más y más... aunque, repito, me doy cuenta que yo soy barista sin logros notables y él es un filósofo increíblemente inteligente y sensible. Me doy cuenta de ello. Sí.
Además me doy cuenta de que ya no soy joven. Que no puedo - porque sería incluso ridículo - decirlo a Jeanne que me atrae, que la quiero besar. Unos años atrás lo plantearía, pero ahora es como un hombre en sus 50s intenta flirtear con una joven de 18. Exagero, pero me siento así. Siento que ya tengo que mantener mis pasiones dentro.
Pero quien de verdad afecta mi corazón es él, mi querido filósofo. Cada vez cuando veo un nuevo correo con su nombre en título, este corazón para por un momento y luego empieza latir más fuerte. Cada vez cuando envío mi correo a él, no tengo ni menor idea si habrá respuesta alguna o no leeré nunca más su "Dear Daria..."
No creo en milagros, aún así sus mensajes dirigidos personalmente a mí - no a todos o nadie en concreto, como en sus libros, pero a mí, - me parecen manifestaciones de magia en este mundo. Pero como con cualquier cosa que te da alegría, la quieres cada vez más y más y más... aunque, repito, me doy cuenta que yo soy barista sin logros notables y él es un filósofo increíblemente inteligente y sensible. Me doy cuenta de ello. Sí.
Además me doy cuenta de que ya no soy joven. Que no puedo - porque sería incluso ridículo - decirlo a Jeanne que me atrae, que la quiero besar. Unos años atrás lo plantearía, pero ahora es como un hombre en sus 50s intenta flirtear con una joven de 18. Exagero, pero me siento así. Siento que ya tengo que mantener mis pasiones dentro.